Como sustituto mejorado de imprimaciones convencionales, sobre estructuras metálicas ó elementos de calderería cuyas superficies hayan sido atacadas por la oxidación. Por su gran estanqueidad constituye la solución idónea para un mantenimiento sencillo y económico. Se puede aplicar como imprimación y acabado, a doble capa. También es el adecuado pre-tratamiento de superficies oxidadas que deban quedar expuestas a la intemperie en espera de futuras capas de cobertura.
Especialmente indicado para pasivar y detener la corrosión y proteger los herrajes estructurales, antes de recubrirlos con mortero, por ejemplo, balcones, frentes de forjado, cornisas, molduras, etc.