Las tarimas flotantes y el ruido

La tarima flotante es una de las tendencias más actuales para instalar un suelo de gran calidad, resistencia y durabilidad. Una de sus principales características es que el suelo no está pegado ni anclado de ninguna forma al suelo, pero aun así tienen una resistencia a toda prueba.

Son muchas las alternativas que tenemos actualmente para instalar un buen suelo de tarima flotante en nuestro hogar, y que imitan diferentes texturas y con más o menos calidad, pero todos caracterizados por su formidable comportamiento ante su uso del día a día.

Todos sabemos que en los hogares, por una razón o por otra, se generan ruidos. Una instalación adecuada de tarima flotante nos permite corregir este problema.

¿Realmente puede llegar a hacer ruido la tarima flotante?

Claro que puede llegar a hacerlo, y esto se debe a varios factores que vamos a enumerar en esta entrada, donde uno de ellos es el espacio.

Partiendo de la base de que la tarima flotante se corta para cubrir el máximo tamaño del suelo,  nunca se va a meter tan exacta que no quede ni un milímetro. Cuando hace calor, los cuerpos se dilatan, por lo que cuando se instala hay que dejar un pequeño hueco. Este hueco de seguridad crea la posibilidad de que haya un pequeño movimiento del suelo cuando se pisa, incluso si vamos muy despacio, lo que provoca que se genere un poco de ruido.

El subsuelo es otra de las causas que pueden generar un poco de ruido cuando se pisa. Es importante tener en cuenta cuál será la clase de suelo sobre el que se asentará la tarima flotante, ya que puede hacer que el ruido se amortigüe. Por ejemplo, los subsuelos de hormigón o cemento hacen más ruido que si la tarima se asienta sobre madera.

El hormigón hace que las ondas de sonido reboten sobre él y se produzca eco entre el pequeño hueco existente entre el hormigón y la parte baja de la tarima flotante. Por otro lado, los materiales más porosos como la madera tienen en este caso propiedades anti acústicas, amortiguando en gran medida el ruido producido al pisar.

Para evitar problemas se puede poner un recubrimiento especial sobre el propio subsuelo, lo que creará un colchón especial y evitará la proliferación del ruido. Se debe elegir un material tratado contra la humedad y que sea poroso. Puede ser espuma de alta densidad, la cual al secarse se queda muy dura, o corcho, aunque éste último puede acabar dañándose si le entra humedad.

Para finalizar, el tamaño de la estancia donde se vaya a colocar la tarima flotante también influye en el ruido que se pueda generar cuando se pise. Tanto el tamaño como la forma de la estancia y su propia acústica también influyen mucho. Siempre se oirán mucho más las pisadas en una estancia decorada al más puro estilo minimalista que otra que cuente con más muebles y diferentes objetos decorativos.

Es normal que haya un poco ruido, pero no por ello debemos descartar esta opción para tener un suelo de calidad en casa, es más, es muy recomendable, no solo por el resultado formidable que proporciona sino también por su fácil mantenimiento.