Suelos vinílicos. Qué son y cuáles son sus principales características

Los suelos vinílicos como solución decorativa para negocios, comercios y oficinas, surgen en los años 50. En principio se trata de un producto tosco, de acabado poco agradable, que da respuesta a las necesidades de rendimiento y funcionalidad propias de aquel momento histórico.

Sin embargo, con el correr del tiempo, el suelo vinílico va evolucionando como producto, con la simplicidad de colocación, de mantenimiento y la resistencia, como principales características.

En la actualidad, el pavimento vinílico es un producto cada vez más demandado por clientes que quieren aportarle a sus hogares, una aire renovado, con una mínima inversión económica y de tiempo.

¿Pero de qué hablamos cuando nos referimos al suelo vinílico?

El suelo vinílico se presenta en el mercado en diferentes formatos, composiciones y acabados. Sin entrar en aspectos puramente técnicos, básicamente se trata de un tipo de pavimento desarrollado a partir del Policloruro de Vinilo, comúnmente conocido como PVC. Este material además de ser económico, es resistente y fácil de lavar, por lo que se convierte en el elemento perfecto para formar la base del revestimiento de vinilo para suelos.

A la base de PVC, la tecnología actual de impresión, permite sumarles diseños y colores increíbles. Hoy en día, se pueden encontrar vinílicos que imitan a la madera, a la piedra, incluso al hormigón. Las posibilidades son realmente infinitas y permiten decorar todo tipo de espacios. En la casa, son una opción perfecta para baños, salones, terrazas, incluso para pasillos y dormitorios. En el comercio y la industria, los suelos de PVC son el producto estrella. Son muy utilizados también en el ámbito educativo y de la salud, en escuelas y hospitales.

Principales características de los suelos de PVC

- Alta resistencia a la abrasión y al desgaste: Como ya hemos mencionado, se trata de un producto de gran resistencia, lo que garantiza su funcionalidad por largos periodos de tiempo.

- Impermeabilidad: Son perfectos para lugares con altos niveles de humedad, como baños, terrazas y sótanos.

- Facilidad de limpieza: para mantenerlos en buen estado solo es necesario un paño húmedo y mínimo esfuerzo.

- Amplia variedad de formatos: los suelos vinílicos pueden comprarse en rollos continuos. Estos suelen ser los favoritos de los clientes por su versatilidad y precio. También existen en el mercado, suelos de PVC en formato losetas y lamas. Se puede compra incluso suelos vinílicos autoadhesivos.

- Simplicidad de colocación: Independientemente del sistema de montaje, con cola o autoadhesivos, los suelos vinílicos son muy fáciles de instalar. Para hacerte una idea, puedes mirar el siguiente video, en donde los profesionales del fabricante de suelos vinílicos Tarkett nos enseñan como colocar el producto.

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